HIJNK

jueves, 3 de abril de 2014

Ejemplos de casos específicos


El caso de Cecilie 

Cecilie es una niña que padece el síndrome de Angelman. Esta niña de 12 años sufre retraso de desarrollo, discapacidad intelectual, discapacidad del habla y problemas en el movimiento y en el equilibrio. Cecilie nació muy pequeña, con unos 2,5 kg. Después de su primer cumpleaños, un fisioterapeuta, y más tarde un terapeuta del habla, empezó a visitar a Cecilie para realizar ejercicios de forma habitual, ya que no andaba y tenía dificultades para hablar.

La mayoría de los pacientes con síndrome de Angelman tienen gran dificultad para dormir. El sueño de Cecilie ha mejorado con el paso del tiempo, aunque algunas veces se despierta. ´´Se queda dormida en mi cama. Debo admitir que la educación nocturna, respecto a dónde dormir, no es mi prioridad. Asique duerme en mi cama conmigo e intentamos dormir``, afirma Jane, madre de Cecilie.
Cecilie va a una escuela especial. Solo hay unos 100 niños en la escuela. No hay instalaciones específicas para Cecilie, pero la escuela se centra en diversos niños con discapacidades diferentes. ´´Por ejemplo, se comunican por lenguajes de signos y trabajan con muchas imágenes y fotos, que es muy bueno para los niños``, declara Jane. 

Es una de las pocas niñas que puede decir unas cuantas palabras, y se le entiende muy bien cuando habla y cuando utiliza el lenguaje de signos y del cuerpo, incluso con gente no conocida. Pero el mayor temor de la madre de Cecilie es su futuro. Como dice su madre: ´´para ser totalmente honesta, espero que mi hija muera antes que yo, para yo poderme morir tranquila sin tener que preocuparme por mi hija. Sé que es un extraño deseo, pero no puedo imaginarlo de otra forma. Es algo brutal, y espero que algún día pueda cambiar de opinión con el paso del tiempo.




El caso de Ollie

Annie Campbell es la madre de Ollie,  un niño que padece también el síndrome de Angelman, por lo cual siempre sonríe. Explica que cuando era un bebé, les sorprendía que fuera un niño tan risueño y alegre. En todas las fotos salía sonriendo, y todo el mundo que conocía a Ollie, quedaba fascinado por la felicidad y alegría que transmitía.

Sin embargo, cuando tenía seis meses, su madre se dio cuenta que no hacia las mismas cosas que su hermano mayor. Parecía estar quedándose atrás, y notó que algo iba mal cuando una tarde se pasó más de una hora intentando que Ollie siguiera su dedo con la mirada y no lo consiguió.

Los médicos le dijeron que tenía un tipo de desorden neurológico, pero no sabían darle nombre. La madre fue investigando y encontró en una revista el síndrome de Angelman, y se dio cuenta que su hijo padecía esos síntomas. Dos días después le diagnosticaron esa enfermedad. A partir de ahí la madre de este pequeño niño fue investigando por su cuenta al igual que fue  pidiendo apoyo, para poder ayudar lo máximo posible a su hijo.





El caso de James Farell

James Farell tiene cuatro años y padece el síndrome del Angelman, como en los casos anteriores. Su padre, el actor Collin Farell afirmó: ´´él es un niño feliz y valiente``. Hasta ahora se desconocía la enfermedad del único hijo del actor irlandés, pero ha sido su padre quien ha querido romper su silencio para hablar de la enfermedad de James. ´´La única vez que me doy cuenta que hay algo diferente en él, que padece alguna discapacidad, es cuando se junta con niños de su misma edad´´ admite su padre. Su padre también afirmó que lloró cuando lo vio caminar.

Collin que comparte la custodia con su mujer, cuenta cómo los avances de su hijo son para él mucho más que una mera satisfacción. Día tras día se emociona viendo los progresos de James, que desde que nació, se ha convertido es su gran prioridad en la vida. Comenzó a dar sus primeros pasos sobre los cuatro años. ´´Todo el trabajo ha sido suyo, ha trabajado duro estos cuatro años´´, señala el padre. ´´Cuando comenzó a caminar fue increíblemente emocionante, no había nadie que no llorara en casa``

Por último el padre quiso remarca el hecho de que nunca había pensado que su hijo fuera alguien con discapacidad. ´´Pero ahora, toda la gente se siente orgulloso de él, pero yo el que más``, declaró su padre.















miércoles, 2 de abril de 2014

Quizz sobre las características.

viernes, 21 de marzo de 2014

Vídeos

El caso de Candela




El caso de Lucio




Consecuencias del Angelman en la educación



En la escuela, los niños/as con Síndrome de Angelman, requieren un curso y una clase flexible. Es necesario el apoyo de profesionales específicos que ayuden al profesor y que aseguren una vigilancia y aprendizaje normales.

Los niños con Síndrome de Angelman  presentan muchos desafíos  físico, sociales, educativos, cognitivos y de comunicación. Los educadores, incluyendo maestros y gente de servicios relacionados (terapeutas físicos, patólogos del habla-lenguaje...), deben tener la suficiente experiencia en el área de discapacidad grave (en general) y el Síndrome de Angelman (en particular) para cumplir con estos retos y proporcionar recursos en los programas educatives de los alumnos.

Muchos niños con Angelman  presentan dificultades para orientar y mantener la atención en las tareas del aula.  Esto se relaciona directamente con los la participación activa, el interés y la motivación. El uso de programas de imágenes y otras ayudas,  a menudo son útiles para mantener  a los estudiantes  orientados y atentos en la tarea.

La comunicación es el elemento más vital en el pronóstico de la evolución del síndrome de Angelman, ya que es la clave de la comprensión de las capacidades cognoscitivas del niño. Se hace una clara diferencia entre la comunicación verbal y no verbal. Por lo que, la actuación docente se desarrollará mediante estas dos vías de comunicación.

Así pues, todos los profesionales específicos, junto con la maestra o maestro participaran, conjuntamente, para proporcionar al niño/a una cierta independencia en los juegos y actividades diarias. El comportamiento del niño/a también será un aspecto muy importante que tendremos que trabajar en el aula .La actividad docente se centrará en la modificación de conductas según las necesidades del niño/a con Angelman.

Por lo tanto, el proceso pedagógico debe seguir estas grandes líneas:

-Facilitar el juego potenciando la imitación y / o el juego independiente.
- Animar al niño a prestar atención utilizando sonidos hablados y no hablados.
-Acentuar el seguimiento del comportamiento.
- Animar el desarrollo de la palabra y del comportamiento

 


El  90% de la información nos llega de un experto: nuestro alumno. Este tendrá el síndrome de Angelman, y sabe lo que puede o no puede hacer. Nosotros no le impedimos nada, nosotros le educamos.